Piezas dentales

¿Qué son las piezas dentales? 

Pieza dental es la denominación alternativa más común del diente. Está formada por tres partes: corona, cuello y raíz.

La corona es la parte visible del diente y tiene una cubierta de esmalte, el cuál está compuesto por el mineral más duro del cuerpo humano: la hidroxiapatita. Este esmalte afecta y favorece la función masticatoria del diente y le da color (los más comunes son blanco translúcido y azul ligeramente agrisado).

El cuello es la parte exterior que une la corona con la raíz, pero su función es la de fijar el diente en su posición en la encía. Está formado por tejidos periodontales, a saber, encía, ligamento periodontal, cemento y hueso alveolar. Esta parte es vital para la masticación.

La raíz es la parte del diente fija en el hueso maxilar o mandíbula. No está visible en condiciones normales. Generalmente, los caninos e incisivos disponen de una única raíz, mientras que los premolares cuentan con dos y los molares tres. La raíz está protegida por una capa de cemento y es fácil detectar cuándo ésta se ha reducido, ya que se produce hipersensibilidad.

Estas tres partes estructuran la pieza dental completa, considerado un órgano anatómico duro y compuesto fundamentalmente de calcio, fósforo y magnesio.

¿Cuántas piezas dentales tenemos?

Debemos distinguir la fase infantil de la adulta. En condiciones normales, contamos con 20 dientes en la dentición infantil, todas de carácter temporal, y 32 en la dentición adulta, ya permanentes. Hay una tercera dentición que se produce comúnmente entre los 18 y los 21 años, donde crecen las conocidas muelas del juicio, o terceros molares. Ésta no se produce en todos los casos, por lo que nos encontramos con casos adultos que tienen un total de 28 dientes.

Piezas dentales de un niño

En el período infantil contamos con ocho dientes molares, ocho incisivos y cuatro caninos. Estas piezas dentales caen y son sustituidas por otras permanentes. Este proceso puede alargarse hasta los 12 años, aproximadamente. Esta primera dentición inicia su proceso en el sexto mes de vida del bebé y finaliza cuando el niño tiene entre 5 y 6 años. En este punto empieza la fase de sustitución, o segunda dentición, donde conviven los dientes temporales con los permanentes.

Que la dentición sea temporal no nos debe llevar a engaño. El cuidado de los dientes en esta etapa es fundamental para que la dentición permanente ocurra de manera normal y sin incidencias graves. Una correcta técnica de cepillado y hábitos diarios son imprescindibles para la salud de la boca.

En el niño, los 20 dientes están repartidos en las dos arcadas de la boca de manera igual. 10 en la parte superior y 10 en la inferior.

piezas dentales temporales
Piezas dentales temporales

Ver más información sobre las piezas dentales de un niño

Piezas dentales de un adulto.

En la etapa adulta encontramos los mismos dientes y en la misma disposición, pero además aparecen ocho dientes premolares y cuatro molares más. Todos éstos tienen un tamaño superior a los infantiles, también denominados dientes de leche. Otro rasgo de la dentición adulta es su color, los dientes son menos blancos que los de los niños. Esto suele provocar numerosas consultas en centros odontológicos.

Las funciones de las piezas dentales están repartidas en función del tipo de diente. Resumidamente, se encargan de cortar, desgarrar lateralmente el alimento o triturarlo.

dientes adulto

Piezas dentales numeradas.

La numeración dental permite identificar y reconocer rápidamente cada una de las piezas dentales. Esta numeración no siempre corresponde con la cantidad de dientes que existan en la boca, sino que los sitúan en una de las dos arcadas (inferior y superior) y uno de los cuadrantes (izquierdo y derecho).

Esto sucede porque hay varios sistemas de numeración dental: FDI, Palmer y el norteamericano, que hoy en día es el universal. Como curiosidad, el número más alto en el sistema FDI es el 48, por su peculiar forma de identificar las distintas piezas por su disposición.